Seedwind desde el 2010 desarrolló una metodología propia para la elaboración de Planes Energéticos elaborada por un equipo multidisciplinar de tecnólogos en colaboración con varias empresas de base tecnologías (EBT). El plan se elabora según la Directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de octubre de 2012  relativa a la eficiencia energética, por la que se modifican las Directivas 2009/125/CE y 2010/30/UE, y por la que se derogan las Directivas 2004/8/CE y 2006/32/CE.

Establece los objetivos para el fomento de la eficiencia energética dentro de la Unión:

 1.- Reducción de emisiones de GEI estarán acompañados de una conversión de los sectores hacia un consumo energético más eficiente y una cuota de energías renovables en el consumo energético final de al menos el 27 %, ligado a una progresiva transformación hacia la electrificación de los sectores consumidores. Los planes tanto para entes públicos como para organizaciones privadas, fijan un horizonte temporal al año 2030, el objetivo de reducir las emisiones de CO2 en al menos un 40%.

 2.- Sistema de gestión de la energía donde se relacionan los elementos pertenecientes al plan de eficiencia energética y una estrategia para alcanzarlos. La ejecución del plan se establece  con arreglo a un contrato testado que ha demostrado conseguir una mejora de la eficiencia energética o un ahorro de energía primaria verificable y medible o estimable.

3.- El plan persigue la implantación de energías limpias en la misma proporción porcentual que los objetivos de eficiencia energética siguiendo la hoja de ruta establecida  y con una adecuada proporcionalidad entre tecnología y edificabilidad (en aplicación de la Directiva 2010/31 de Eficiencia Energética de los Edificios).

4.- El plan también se fija otras medidas de actuación, en el caso de entes públicos,  para conseguir ahorros de energía entre los vecinos, como por ejemplo:

▪ Bonificaciones sobre las emisiones de CO2.

▪ Mecanismos e instrumentos financieros o incentivos fiscales que induzcan a la aplicación de tecnologías o técnicas eficientes desde el punto de vista energético y que den lugar a una reducción del consumo de energía de uso final.

▪ Formación y educación, incluyendo programas de asesoramiento energético.

El plan energético se sustenta en 2 documentos:

INFORME ENERGÉTICO. Incluye un diagnóstico, un conjunto de sugerencias de actuaciones para la mejora energética y diversos cuadros, que recogen los cálculos, que permiten estimar los ahorros conseguidos y los costes que supone la aplicación de las actuaciones propuestas.

PLAN DE ACCIÓN PARA EL AHORRO DE ENERGÍA (PAE). Se elabora en un proceso participativo contando con las entidades y personas directamente relacionado con las decisiones de la gestión energética, su contenido se refleja en el fichas con objetivos, medidas e indicadores, teniendo en cuenta los resultados del informe energético y las aportaciones de las partes interesadas.